¿Qué es la plagiocefalia postural?
Desde que, como parte del programa de prevención de la muerte súbita del recién nacido, se prohibió la postura para dormir "boca abajo", se observó un gran descenso de los casos de muerte súbita del lactante. Sin embargo, en ocasiones aparecía un efecto secundario al poner al bebé a dormir boca arriba o de lado, conocido como plagiocefalia postural.
Ésta consiste en una deformidad que aparece en la cabeza del bebé por permanecer apoyada siempre en la parte de atrás y un poco de lado. Esto provoca que la parte del cráneo en contacto permanente con la cama esté más aplanada, mientras que el otro lado, que no está sometido a la presión del colchón, se abombe. El resultado es una deformidad de la cabeza que, de no vigilarse, puede llegar a ser importante.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo que contribuyen a la plagiocefalia postural son:
- Tortícolis congénita: en ocasiones durante el parto se produce una pequeña lesión: el hematoma del músculo esternocleidomastoideo (el músculo del cuello) debido a las tracciones que se realizan en el parto sobre la cabeza del feto. Esto provoca que durante las primeras semanas de vida el paciente sufra dolor al mover la cabeza hacia uno de los dos lados y comience a ladearla: adopta lo que conocemos en términos médicos como una postura antiálgica (postura para evitar el dolor). A medida que pasan las semanas, la cabeza se va ladeando cada vez más y el músculo crece de un lado y del lado que lo mueve menos por el dolor, este músculo crece menos.
- Apoyo continuado: si no cambiamos al niño de postura y lo mantenemos siempre durmiendo del mismo lado es más fácil que aparezca esta deformidad. Por tanto, los cambios frecuentes de postura son muy recomendables.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la plagiocefalia postural es clínico. Al observar el cráneo del recién nacido por la parte posterior y desde arriba los pediatras podemos hacer un diagnóstico certero. El tipo de deformidad que se produce es diferente al de otras patologías del cráneo del recién nacido llamadas craneosinostosis (cierre precoz de las suturas).
En concreto, si observamos el cráneo de un recién nacido con plagiocefalia postural desde la parte superior, veremos como éste tiene forma romboide: en la parte de delante, el cráneo está desviado o abombado hacia la parte sana.
Tratamiento
Cabe decir que la prevención es fundamental. Durante las primeras semanas de vida del bebé el pediatra debe vigilar la aparición de posibles anomalías y recomendar a los padres que observen si la forma del cráneo es normal y que cambien al bebé frecuentemente de postura. Así podremos diagnosticar el problema en una fase precoz, cuando aún es fácil de corregir.
El tratamiento será sencillo en las primeras etapas. Hay que proceder a cambios posturales de la cabeza del recién nacido mientras duerme. Como ya hemos recomendado, el bebé no debe dormir boca abajo. Se le debe colocar de un lado y de otro, cambiándolo frecuentemente de postura. Para mantener la postura de lado, que los médicos llamamos decúbito lateral, se utilizará una toalla enrollada o pequeñas colchonetas que venden en las tiendas de puericultura.
Es importante asegurarse de que el niño puede mover bien el cuello para descartar que sufra una tortícolis asociada. Si ésta estuviera presente, el bebé debería ser atendido por un fisioterapeuta para poner un plan de rehabilitación y así, mejorar la movilidad del cuello. Cuandoel niño está despierto es útil ponerlo boca abajo, con las manitas apoyadas en el suelo, y dejarlo que levante la cabeza y la mueva a un lado y a otro. De esta forma, él mismo realizará lo que llamamos fisioterapia activa, e irá mejorando la función de los músculos del cuello. También es importante tenerlo en brazos cuando esté despierto para evitar el apoyo continuado de la cabeza sobre la almohada. Por último, los padres deben mantener permanente la vigilancia para observar cómo va evolucionando, incluso realizando fotos seriadas para poder comparar las imágenes de manera objetiva.
Si el cuadro empeora, puede ser necesario que un traumatólogo infantil determine otros tratamientos. En casos seleccionados se utilizarán pequeños cascos de silicona (ortesis), que se apoyan en el lado del cráneo más abombado y evitan la presión en la parte más aplanada, corrigiendo poco a poco la deformidad. En raras ocasiones puede ser necesaria una intervención quirúrgica para resolver una tortícolis congénita que no se resuelve por otros medios.
Pronóstico
En general, si el diagnóstico es precoz y se instauran las medidas de tratamiento adecuadas el pronóstico es bueno.
Algunos estudios publicados asocian a largo plazo la plagiocefalia postural grave con la aparición de casos de retraso leve del desarrollo neurológico. Sin embargo, otros artículos contradicen estas conclusiones.
A nuestro juicio, en la plagiocefalia postural lo más importante es un alto índice de sospecha que permita diagnósticos tempranos, y un tratamiento correcto que evite desviaciones muy exageradas del cráneo que podrían aparecer si el diagnóstico es muy tardío.
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